Un clásico de Molière revive en el Teatro Libre 350 años después
‘Tartufo’, una obra que fue prohibida por el rey Luis XIV, desenmascara la hipocresía religiosa.
Tartufo, el protagonista de la obra, no solo traiciona la confianza económica del señor Orgón, sino que intenta seducir a su esposa. Foto: Carlos Mario Lema.
Un falso devoto a quien llaman Tartufo es en realidad un codicioso pecador que quiere robarse las propiedades de quien le ha tendido la mano. Esta traición, que bien podría asentarse en nuestros días, fue publicada en 1669 por el genial dramaturgo Molière y no en vano fue censurada en la época del imperio francés de Luis XIV.
El monarca, llamado El Rey Sol, prohibió la obra por la presión de los sectores más radicales del catolicismo que se veían caricaturizados en ella. Su impacto fue tan profundo que aún hoy, más de 350 años después, se sigue llevando a escena, como hace hoy el Teatro Libre, uno de los grupos más tradicionales en la escena teatral de Colombia. Vea, a continuación, la entrevista en video:
El director Ricardo Camacho destaca la crítica que hizo Molière a la hipocresía religiosa. La idea de presentar en escena a un devoto de doble moral que pretende apoderarse de la casa de un burgués resultaba escandalosa.
Ricardo Camacho lleva más de 50 años al frente del Teatro Libre, con una devoción especial por los clásicos de la dramaturgia universal.
El montaje es fiel al espíritu de la obra, pero con una escenografía moderna y unos diálogos más cercanos a nuestra cotidianidad (cabe recordar que el autor la escribió en verso), por lo cual el ‘Tartufo’ del Teatro Libre es fácil de disfrutar y de asociar con personajes del presente.
El actor y director artístico Diego Barragán, quien adaptó el texto, celebra que el público colombiano siga teniendo acceso a los dramas inmortales de siglos pasados. “Los clásicos hablan de su momento, pero le hablan a la eternidad”, sostiene.
Diego Barragán adaptó los versos originales de Molière para ofrecer una versión más cotidiana y más cercana al público colombiano.
Además de la falsedad de Tartufo, el montaje denuncia la pusilánime actitud del burgués Orgón, quien pese a las evidencias y las quejas de su familia sobre la actitud del falso devoto decide hacer caso omiso y se niega a creer en la culpabilidad del religioso.
La obra también se destaca por el uso del vestuario de época, la música y los bailes que tradicionalmente han adornado este texto clásico. Muy recomendada para los amantes de la ironía y la sátira.
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‘Tartufo’, en el Teatro Libre del Centro, calle 12B 2-44. Viernes, 8 p.m. y sábados, 5 y 8 p.m.